viernes, 29 de septiembre de 2006

volando con el interné

Aves que vuelan y no vuelven,
A veces las veo y no vuelven.
Como el rostro apartado
que no vuelve.

El que se sienta en el
pasto no vuelve.
El que se lanza al
abismo no vuelve.

Y es tan así, caballeros,
así es tanto.


--.-.

sábado, 16 de septiembre de 2006

Próximamente, aunque

sin ninguna promesa, sin besarme el dedo en ninguna dirección, sin firmar con sangre; sin cruzarme el corazón y desear la muerte (ni nada remotamente cerca, asique repriman cualquier preocupación ya que, aclaro, mi instinto suicida, si existe tal cosa, está absolutamente bajo contrlo). Sin comprometerme a ningún otro tipo de contrato arcaico/patológico, es mi placer informarles que, citando las letras grandes y verdes que los no dislexicos o, para ser mucho más agradables y muchísimo menos ignorantes en el área pertinente a la dislexia, los ponjas en período de transición, ya deben haber leído:

Próximamente: Mikel consigue penetrar la precaria piel de su apartamento con la jeringa del denominado internet. El proceso espera ser intravenoso y algunos sospechan que contraerá una serie de efectos muy análogos a los de la droga y su consecuente drogadicción.

Atte.
Elsano Juico
gerente general de toda esta porquería

domingo, 3 de septiembre de 2006

algo que le escribi a Mili el cinco de marzo del dos mil cinco

Iba uno con su sombra, temblando estaba aquella oscuridad pero el cuerpo quieto.el cuerpo dormía. Iba otro con el viento pero su alrededor era un estático.era una tranquilidad absoluta.perenne. Iba una flor que brillaba en el otoño y moría en la primavera. Iba una nube por sí sola, volando con absoluta libertad, rodeando y formando parte de un escobillón de personas que tropezaban las calles de una ciudad. Iban los pasados y los traspasados, las historias, los cuentos, las barbas largas y los bastones. Se sentía la presencia de una gama más amplia de colores, o una gama más amplia de verdades. Se sentía la presencia de las raíces de un primer árbol. Se sentía en la tierra el movimiento del mundo, girando con gracia, se sentía en la tierra una mujer bailando, una mujer escurridiza, una mujer dando las vueltas más apasionadas.girando. Y en el fondo alguien silbaba, sin confundirse una sola vez.