viernes, 28 de octubre de 2011

Steve Carell TAMBIÉN sería un vampiro inmortal

PRIMICIA ABSOLUTA






Cuando Muamar el Gadafi, como otrora habría hecho Juan Manuel de Rosas, huyó de las tropas rebeldes y abandonó la ciudad de Tripoli, descubrieron una compleja red de túneles subterráneos. Debajo de la universidad, unas habitaciones con un jacuzzi y una sala completamente equipada de material ginecológico. En otra habitación, un enorme archivo de documentos, todos ellos demostrando la existencia de vampiros inmortales. La primer foto en filtrarse fue la de Nicholas Cage, haciendo público que el actor es un vampiro inmortal. Poco después, la de John Travolta probaba que él también es un vampiro inmortal. La larga vida de los vampiros y su experiencia en materia humana habría sido la causa de que muchos se dedicaran a la actuación. Tras la muerte del dictador, el acceso al archivo es más fácil y están saliendo a la luz nuevos documentos secretos. Hoy, en absoluta y total primicia absoluta, el pueblo tiene derecho a saber que Steve Carell es, sí, un vampiro inmortal.





Esta foto de un soldado australiano de las fuerzas ANZAC en la Primer Guerra Mundial, muestra claramente que Steve Carell es un vampiro inmortal.


A los acaparadores de la cultura, que le esconden las verdades al pueblo, recuerden las palabras de Cristo: "¡Ay de ustedes, doctores de la Ley, porque se han apoderado de la llave del conocimiento! No han entrado ustedes, y a los que quieren entrar, se lo impiden." (Lucas 11:52)

sábado, 22 de octubre de 2011

Words, words, words

Primero de todo, me gustaría aprovechar la oportunidad para expresar mi opinión acerca de la creación de léxico para la tecnología de uso general. Son palabras que entran al lenguaje común y creo que no le están poniendo suficiente onda. No digo que no hayan algunos aciertos: el multimembrado internet, el walkman ochentero, el Word que adoraría San Juan Bautista, o el metafórico Windows, son vocablos riquísimos. Por más que todos estos tengan valor semántico en inglés, supongo que aprecio el esfuerzo de bautizar programas y marcas con nombres que no signifiquen mucho en ningún idioma, pero no me parece bien tener que pronunciar regularmente estos ladrillos cacofónicos que proliferan en la realidad digital y que son un papelón. Skype, google, ipod, kindle, blog, tumblr, twitter, wiki, todas me parecen terribles. De lo mismo adolece lo que venía a presentar, que se intitula Ngram Viewer.

El gráfico muestra, a lo largo del tiempo, la frecuencia con que se utiliza una palabra o frase, o varias contrastadas, en cinco millones de los libros digitalizados por google. Se puede elegir cualquier rango de años entre el 1500 y el 2008, y hay varios idiomas en los que buscar. Bastante adictivo e iluminador.






Charla en TED sobre el tema.


sábado, 15 de octubre de 2011

martes, 4 de octubre de 2011